Ayurveda significa “ciencia de la vida”. La medicina ayurvédica nació en la India hace cerca de 5000 años, se basa en una concepción “holística” del hombre, que considera el cuerpo inseparable de la mente.

Se realiza por todo el cuerpo con aceites, movimientos armónicos e intensos. Su objetivo principal es el de restablecer el equilibrio del organismo y mantener la salud física y mental.

Es considerado un instrumento óptimo para combatir el estrés, mejorar la función inmunológica y revitalizar el cuerpo. Por otro lado es uno de los medios más eficaces para desacelerar el proceso de envejecimiento de la piel, porque purifica, nutre y tonifica a un nivel celular profundo. Relaja, tonifica los músculos y estimula las glándulas de la dermis para que produzcan hormonas, entre ellas la serotonina, la cual calma la mente y las emociones. También promueve el drenaje del sistema linfático, el cual funciona como filtro para el plasma sanguíneo y desempeña un papel muy importante en la inmunidad.